En un país fragmentado,
por la verdad por la razón,
la moral odia al contrario
y ya no escucho mi voz.
Es una caja dormida,
que influye en nuestras vidas,
nos une y nos divide,
destruyendo la comunión.
Transmitamos una señal,
que una corazones,
construya pensamientos
y una a las naciones.
Quedémonos al aire,
enciende tu conciencia,
gritando a los cuatro vientos,
empujando un nuevo aliento.
Poderosa arma de influencia en nuestra sociedad,
nos tensiona y no rebela con ganas de gritar,
es un secreto a voces, que obliga a producir
verdades y mentiras, realidades y utopías.
Inténtalo nuevamente y enciende el televisor...
2009.
No hay comentarios:
Publicar un comentario